«Sencilla, risueña, sincera y muy simpática» son algunos de los adjetivos que utiliza el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa para retratar a Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler, mujer con quien el escritor comparte ahora su vida.
En el retrato que hace de ella para la revista Harper’s Bazaar, Vargas Llosa asegura: «desde que la conoci´,he pensado que por su simpati´a,su cordialidad y ese espi´rituemprendedor y optimista de la vida podi´aser una actriz muy exitosa, sobre todo en esas comedias ligeras que encantan a los ingleses y al público en general».