Hasta ahora, el concepto de súper yate estaba pensado, más bien, para los de mar abierto, para aquellos que disfrutan del oleaje y de perderse en mitad del océano, pero las tornas han cambiado. J.David Weiss, un reconocido diseñador de embarcaciones, y la compañía Bravada Yachts han creado la línea definitiva de yates para agua dulce: la serie Atlas Yacht, una nueva generación de cruceros con líneas elegantes y atrevidas que no dejará indiferente a nadie.
Entre los diferentes modelos destaca Invictus, una embarcación futurista de unos 22 metros de eslora con casi 300 metros cuadrados repartidos en dos cubiertas y un diseño inverso en el que el extremo de popa del barco se abre por completo con una enorme puerta corredera de vidrio. En el exterior destacan sus paneles de vidrio que ofrecer unas vistas excepcionales, paneles que cubren prácticamente todo el yate, así como sus puertas correderas y de timón personalizadas de Western Windows Systems. “Poner el vidrio tan bajo a la línea de flotación es algo inaudito en un súper yate”, explica Weiss.
Con capacidad para 14 personas, el interior incluye cinco camarotes, una cocina equipada con encimeras de cuarzo y electrodomésticos Samsung de acero inoxidable, dos cuartos de baño con encimeras de mármol y espejos personalizados con luces LED, dos cabinas para la tripulación y un exquisito salón con sistema audiovisual de alta gama y una chimenea de vapor. Toda la decoración está pensada al detalle e incluye muebles a medida, asientos personalizados, varias chimeneas, sistema de sonido Bose y hasta diez televisores.
La zona exterior es pura maravilla. Esta área incluye una cocina con gabinetes de acero inoxidable, una parrilla de RH Peterson y encimeras de Dekton personalizadas, una zona de hoguera con sofás en la que relajarse y un tobogán de cuatro metros y medio con el que acceder rápidamente al agua y refrescarse.
Se trata de una casa flotante en la que no se ha usado madera, ni paneles de yeso, sino materiales alternativos innovadores que ofrecen mayor eficiencia energética, insonorización y una resistencia superior al agua, moho y los hongos.
La serie V, cuyo proceso artístico y de desarrollo tomó menos de dos años, representa el primer vistazo al futuro de las casas flotantes. El nivel de compromiso de esta empresa con el sector es tal que han apostado por añadir curvas a sus modelos, algo no muy común debido a la complejidad, el coste y la mano de obra que requiere. “Aceptamos los desafíos y estamos emocionados de ver hasta dónde podemos ir más allá en la industria de las casas flotantes”, apunta el CEO de Bravada Yachts, Aaron Browning.
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