La reina Isabel II se desplazó este viernes a su residencia de Balmoral, en Escocia para comenzar sus vacaciones de verano, por primera vez sin la compañía de su esposo Felipe, duque de Edimburgo, fallecido el pasado mes de abril.
Isabel II tiene la costumbre de buscar el entorno natural y las temperaturas templadas de Balmoral todos los veranos, donde pasa gran parte de los días al aire libre en compañía de familiares y de sus perros.