Jim Morrison, músico, poeta y uno de los referentes malditos del rock, murió hace cincuenta años en París y desde entonces se ha convertido en un mito perfecto, una leyenda creada en buena parte gracias a la influencia del cine.
El aniversario se cumple mañana, sábado. Morrison murió a los 27 años en un piso del entonces barrio bohemio del Marais, en París, adonde se había trasladado para intentar dejar atrás su alcoholismo e insuflarse del espíritu artístico de la ciudad.