Numerosas caras del mundo del espectáculo, la televisión, la música o la política caminaron este domingo por la alfombra roja que sirvió de antesala a la duodécima edición de la gala benéfica de la Fundación Starlite, convertida en una rutilante pasarela de color.
Los primeros en llegar, como no podía ser de otra manera, fueron los anfitriones del evento, el actor malagueño Antonio Banderas y la presidenta del grupo Starlite, Sandra García-Sanjuán; y lo hacían en un flamante Ford Mustang Mach E de color rojo que conducía el propio Banderas.