La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha defendido la función del Coche de Seguridad de Fórmula 1, que «no es la velocidad absoluta, sino la seguridad de los pilotos, los comisarios y los funcionarios», tras las críticas de varios pilotos sobre el ritmo del ‘Safety Car’ en el Gran Premio de Australia.
«A la luz de los recientes comentarios sobre el ritmo del Coche de Seguridad de la FIA de Fórmula 1, la FIA quiere reiterar que la función principal del Coche de Seguridad de la FIA de Fórmula 1 no es, por supuesto, la velocidad absoluta, sino la seguridad de los pilotos, los comisarios y los funcionarios», explicó el organismo rector del automovilismo en un comunicado.
Los pilotos mostraron su disconformidad en la carrera del pasado fin de semana, entre ellos Max Verstappen, quien describió el Coche de Carreras de Aston Martin como «una tortuga», mientras otros afirmaban que el coche no es tan rápido como los Mercedes utilizados en otras carreras.
«Los procedimientos del coche de seguridad tienen en cuenta múltiples objetivos, dependiendo del incidente en cuestión, incluyendo el requisito de ‘agrupar’ el campo, negociar una recuperación de incidentes o escombros en la pista de una manera segura y ajustar el ritmo en función de las actividades de recuperación que pueden estar en curso en una parte diferente de la pista», añadió la FIA en el escrito.
Verstappen se quejó de que era imposible conseguir suficiente calor en los neumáticos de su Red Bull debido a la lentitud del coche de seguridad, que se vio dos veces en la carrera después de incidentes separados que involucraron a Carlos Sainz de Ferrari y Sebastian Vettel de Aston Martin.
Pero la FIA ha dicho que no hay ningún problema con las capacidades de rendimiento del coche. «La velocidad del coche de seguridad viene dictada generalmente por el control de carrera. Son vehículos de alto rendimiento hechos a medida y equipados para hacer frente a las cambiantes condiciones de la pista en todo momento», explicó el organismo.
«El impacto de la velocidad del coche de seguridad en el rendimiento de los coches que le siguen es una consideración secundaria, ya que el impacto es igual entre todos los competidores que, como siempre ocurre, son responsables de conducir de forma segura en todo momento según las condiciones de su coche y del circuito», concluyó la FIA.