¿De qué hablamos cuando decimos wabi-sabi en el hogar? “Se trata de una filosofía de origen oriental que otorga un poder regenerativo a los ambientes con vocación natural. La clave de un hogar wabi sabi es su apuesta por la artesanía en lugar de piezas de mobiliario producidas en serie. En este sentido podríamos decir que hay una huella del estilo wabi sabi en todos los muebles de Banak acabados a mano con materiales ecológicos”, explica Ruth Ros, directora de marketing de Banak.
Wabi-sabi es un término que se originó en el taoísmo durante la dinastía Song en China y posteriormente se transmitió al budismo zen. Wabi significa “la elegante belleza de la humilde simplicidad” y sabi “el paso del tiempo y el subsiguiente deterioro”.
¿Puedes conseguir ese aire japonés en cualquier vivienda o solo puede aplicarse en grandes superficies? Pues como se puede intuir, esta tendencia que viene de un país donde los apartamentos de las grandes ciudades no son especialmente grandes, no hacen falta demasiados metros cuadrados para que pueda aplicarse. De hecho la imagen que tenemos de los hogares japoneses suele ser una estética austera y minimalista. “Podemos conseguir un ambiente wabi sabi simplemente apostando por materiales sostenibles, maderas recicladas y barnizados naturales. Hablamos de muebles capaces de imprimir una atmósfera especial que podemos conseguir en cualquier hogar, incluso en espacios de tamaño reducido”, aclara.
¿Qué elementos se necesitan para conseguir esa estética?
En el estilo wabi-sabi impera lo zen, hay que huir de artificios y de extravagancias. “Los acabados hand made consiguen una mayor calidez en toda nuestra producción artesanal de muebles y complementos decorativos, donde dominan las fibras naturales y las maderas ecológicas”.
Respecto a los colores de esta tendencia, hay que ir por paredes desnudas y colores orgánicos, que son los que se mimetizan con la naturaleza. Colores arena, beige, grises, tonalidades pastel, tonos neutros… Toda esta paleta maridará perfectamente con este estilo de decoración. Y, como hemos dicho anteriormente, materiales que celebren la imperfección, como las maderas ecológicas, las fibras… Cuanto más natural, mejor y esto se aplica también a los tejidos que escojas para la casa: cortinas, ropa de cama, etc.
Y otro secreto del wabi-sabi: la asimetría que puedes aplicar libremente en los complementos que decoran las paredes como cuadros, espejos.. siempre recordando aquella máxima del diseño: menos es siempre más. De hecho, en los elementos decorativos se valoran las imperfecciones como las formas desiguales, las abolladuras.. en lugar de verse como errores se ven como una creación de la naturaleza.
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