España es un país con un gran patrimonio arquitectónico, lleno de edificios y construcciones históricas. Ejemplo de ello es el Castillo de Gormaz, en Soria. Se trata de la fortaleza califal más grande no sólo de España, sino de Europa.
Este edificio fue construido en el año 956 por los árabes, a orillas del Duero, en lo alto de una cumbre donde antes se encontraba otra fortaleza. Ocupa un perímetro de 1.200 metros de longitud y se divide en dos recintos separados por un foso.
En la primera parte está el alcázar con siete torres. Y la segunda se compone por un recinto con 26 torres y paredes de diez metros de altura. Este era lugar para las tropas y caballerizas, además del albergar el almacén con los artefactos de guerra y una alberca para surtir a los huéspedes del castillo.
La muralla posee varias entradas, pero la más famosa es la Puerta Califal, con una estructura de acero en forma de herradura y adornada con un alfiz. Según declara el Ayuntamiento de Gormaz, esta construcción “fue durante los siglos X y XI una de las posiciones estratégicas más codiciadas por musulmanes y cristianos”.
Además, el castillo fue conquistado en 1.060 por Fernando I, y uno de los alcaides de la fortaleza fue Rodrigo Díaz, más conocido como el Cid Campeador.
La construcción se encuentra pegada al pueblo de Gormaz, que también posee otros elementos patrimoniales como la Ermita de San Miguel, la iglesia de San Juan Bautista y la iglesia de Santiago.
