O Carballiño (Ourense) ha echado este martes el resto para elaborar la tapa de pulpo más grande del mundo y batir el récord mundial, que desde hace años ostenta esta localidad sin rivalidad en ninguna parte del mundo.
Los pronósticos se han cumplido y hubo nuevo récord sobre récord, coincidiendo además con que este año el municipio gallego, que ha convertido en tradición lo que empezó como un reto, estrena la declaración de fiesta de interés turístico internacional.
El récord mundial lo tenía este mismo ayuntamiento, tras conseguirlo en 2019, antes de llegar el parón por la pandemia. Entonces las pulpeiras habían cortado 500 kilos, en un plato de madera de pino de 5,37 metros de diámetro. Y este año han vuelto a batir su propio registro, tras cortar quince kilos más en apenas once minutos.
Después de dos años de parón obligado por la crisis sanitaria, los pulpeiros han vuelto a batir su anterior récord de 2019, con 515 kilos y un plato de 5,37 de diámetro, quince más que hace dos años, gracias a la destreza de una treintena de profesionales.
El récord anterior estaba en 11 minutos 7 segundos y este año han conseguido detener el cronómetro en once minutos justos.
«El pulpo de O Carballiño ya es una marca, como tal. Este año lo tenemos que dar todo y añadir un plus más, cada año está más complicado hacer una tapa gigante pero por intentarlo que no quede», ha asegurado a Efe Roberto Pereira, presidente de la asociación de Pulpeiros y Pulpeiras de Arcos, de O Carballiño.
Manolo Dacal, concejal de Turismo en este ayuntamiento ourensano, ha puesto en valor el reconocimiento obtenido del sello internacional, algo que no sería posible «sin la presencia de esos emigrantes» que cada verano vuelven a la localidad para disfrutar del cefalópodo y darle ese espíritu internacional, ha destacado.
«Son muchos años de trabajo, por aquí han pasado diferentes corporaciones municipales y patrocinadores. La fiesta del Pulpo pasó de ser algo hecho por cuatro amigos a ir creciendo año tras año hasta llegar a lo que tenemos ahora», ha apuntado este representante municipal.
«Los pulpeiros hicieron de esto un arte que perdura y sigue perdurando en el tiempo», ha resumido.
Sin rivalidad en el manejo de las tijeras y el corte del pulpo, los pulpeiros y pulpeiras de Arcos han vuelto a repetir una auténtica hazaña que no tiene parangón en otro lugar y que sirve de antesala de la Fiesta del Pulpo, que acogerá la localidad el 14 de agosto. Todo ello bajo la mirada atenta de cientos de personas que no se han querido perder esta vistosa exhibición.