La pequeña ciudad de Casey, en Illinois, de apenas 3.000 habitantes alberga hasta ocho récord Guinness por contar con algunos de los objetos más grandes del mundo construido actualmente. Algunos ejemplos son una mecedora, un buzón, agujas de tejer, un tridente, un tee de golf o unos zuecos.
El empresario local Jim Bolin agudizó el ingenio y para recuperar el turismo en la zona comenzó a montar estas esculturas gigantes, inspirándose en los recuerdos de su infancia. El primero de los objetos fue la mecedora que usaba su abuela, pero de 16,5 metros de altura, y lo acabó en 2011.
Desde entonces no ha parado de hacer nuevos objetos al más puro estilo Gulliver, el personaje de las obras de Jonathan Swift. Continuó con un tee de golf de 9,1 metros de altura o unas agujas de tejer gigantes de 4,2 metros y que son capaces de tejer, pese a pesar 23 kilos cada una.
En 2015 alcanzó otro récord levantando un buzón postal, que sirve de mirador de la pequeña ciudad a más de tres horas de Chicago, aunque está mucho más cerca de Indianapolis.