Después de disfrutar de una agenda despejada de actos en los últimos días, la Reina Letizia ha vuelto al trabajo este miércoles visitando en la Biblioteca Nacional la exposición «Nebrija(c. 1444-1522). El orgullo de ser gramático ‘Grammaticus Nomen est Professionis'», que recorre la vida y obra del humanista español Elio Antonio de Nebrija en conmemoración a los 500 años de su fallecimiento.
Un acto para el que ha tirado de fondo de armario después del gran sabor de boca que nos dejó su pleno de estrenos en sus tres apariciones públicas de la semana pasada: una chaqueta larga de tweed en blanco y gris de Massimo Dutti que no puede estar más de tendencia, un vestido de gasa rojo con lazada de Poète -firma ya desaparecida- que nos ha dejado ver el lado más romántico de la monarca, y un diseño camisero de Roberto Verino en rosa fucsia con el que daba la bienvenida a la primavera en su visita a Santiago de Compostela.
Sin embargo, después del ‘exceso’ de los últimos días -ya que Doña Letizia destaca por su austeridad y por ser la Reina que menos gasta en ropa de todas las monarquías europeas- ha decidido buscar en su vestidor y ha reciclado un vestido que estrenó en 2019 y que, curiosamente, luce una vez al año y siempre con los mismos complementos.
Se trata de su aplaudido vestido ‘confeti’ de Massimo Dutti, que en su día causó sensación y que sigue siendo un modelo de plena actualidad. Un original diseño midi de lunares de diferentes colores -rosas, verdes y azules- que emulan el efecto del confeti sobre fondo negro, con cuello redondo, abertura con forma de lágrima en el escote, manga larga ligeramente abullonada y un favorecedor drapeado en l cintura.
Un vestido que estrenó a finales de octubre de 2019 durante su visita a Corea del Sur y que ha lucido, como ya hemos dicho, una vez cada año; en 2020 lo lució en la inauguración de Fitur, en 2021 en unas audiencias en el Palacio de la Zarzuela, y en 2022 en el Día Mundial de la Salud Mental celebrado el pasado mes de octubre.
Quizás sea solo mera coincidencia, pero al igual que en las cuatro ocasiones anteriores, Doña Letizia ha vuelto a combinar el vestido ‘confeti’ con los mismos complementos en marrón anaranjado; salones de doble textura de Magrit y cartera de mano a juego de la misma firma.