La Reina Letizia retoma sus compromisos oficiales tras la Confirmación de la Infanta Sofía el pasado jueves y, tras apostar por un look casual e informal para no eclipsar a sus hijas en una ceremonia tan significativa -en la que lució pantalones tipo palazzo en blanco, top de seda rosa y alpargatas de cuña- este martes se ha ‘desquitado’ acaparando todas las miradas con un arriesgado y acertadísimo estreno.
Tras varios días con la agenda despejada de actos, su Majestad ha reaparecido en solitario presidiendo el acto conmemorativo del Día Mundial De la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y lo ha hecho con un vestido con un original estampado hasta ahora inédito en su vestidor.
Un diseño cuya firma desconocemos por el momento que destaca por su colorido y por sus dibujos de inspiración étnica en rosas, naranjas y azules sobre fondo negro. Midi, de corte camisero y tejido ligero, tiene manga larga -que ha optado por llevar remangada-lazada a la cintura para marcar su figura y falda de volantes en capas.
Un vestido que tiene todos los elementos para convertirse en uno de sus favoritos: versátil, perfecto para entretiempo, diferentes, cómodo a la par que elegante e ideal para cualquier tipo de ocasión. Un estreno que Doña Letizia ha combinado con un bolso de mano rosa de Carolina Herrera y unos salones destalonados de charol negro y tacón medio, ideales para la neuroma de Morton que padece en los pies a causa del uso de zapatos de tacón alto.