El Hotel Franz de Gradisca d’Isonzo, en la región italiana Friuli-Venecia Julia, ha sido renovado para ofrecer nuevos servicios y experiencias a sus huéspedes con un nuevo restaurante gourmet y una nueva zona de bienestar. El proyecto se confió al estudio de arquitectura Modourbano, con sede en Milán, especializado en soluciones innovadoras y sostenibles para la arquitectura y el diseño contemporáneos en los sectores residencial, hostelero y banca
Más concretamente, los ambientes de la zona wellness se crearon a partir de tres volúmenes llenos y un volumen percibido como vacío: el de la distribución a todas las áreas del proyecto. En el interior de la estructura, de unos 77 m2, hay zonas de relajación, un espacio dedicado a la minipiscina y un recorrido con sauna, ducha emocional y baño turco. Se prestó especial atención a encontrar la mejor composición para la distribución del proyecto deseado, los materiales y los colores que debían utilizarse. Cada detalle, cambio de dirección y material se pensó y realizó para que las habitaciones transmitieran la fuerza de un volumen esculpido y sin construir.
Todos los huecos creados refuerzan esta sensación de sustracción de materia, que se convierte en espacio, entrada, rincón de observación y nicho. La iluminación se ha colocado únicamente en los alrededores para reforzar la atmósfera y acentuar la materialidad del espacio.
Para la zona de bar y restaurante, el punto de partida de Modourbano fue encontrar la forma más sencilla de modificar y caracterizar un entorno existente sin alterar su distribución. Así pues, se cambiaron colores, materiales y mobiliario en busca de una composición esencial que armonizara con el pavimento existente, muy característico.
Los materiales elegidos han sido una tela gris mélange y un papel pintado beige con inserciones doradas que hacen eco a los detalles de las mesas cuyos tableros se han cambiado. El mueble bar, también preexistente, se ha revestido con una madera pantografiada de sección triangular y se le ha insertado una encimera blanca en acabado Corian. Por último, la iluminación elegida contribuye a crear una atmósfera suave y un ambiente propicio para la conversación y la convivencia.
Todo el proyecto y la remodelación pretendían interpretar la identidad de lo existente, los deseos del cliente y, al mismo tiempo, crear nuevas identidades que quedaran impresas en la memoria de quienes habitarán estos nuevos espacios.
