Los inversores procedentes de Oriente Medio ven en la capital del Reino Unido una apuesta a largo plazo. Su apuesta por la vivienda ‘prime’ ha vuelto a alcanzar niveles récord en la segunda mitad de 2022, y representaron el representaron el 11 % de las transacciones inmobiliarias en algunos de los códigos postales más prestigiosos de Londres, solo por detrás de los inversores europeos y británicos, según la consultora inmobiliaria Knight Frank.
La última vez que estos compradores de Oriente Medio representaron una proporción tan importante en la venta de viviendas de lujo fue en 2015, agregaron estos analistas. “En comparación con otras partes del planeta, los compradores de Oriente Medio han tenido relativa libertad para viajar a Londres y aprovechar la debilidad de la libra, con descuentos de más del 40% en comparación con 2014”, afirmó Tom Bill, jefe de investigación residencial del Reino Unido en Knight Frank, en un comunicado.
En comparación con la primera mitad de 2020, los inversores de Oriente Medio solo representaron solo el 2,2 % de todas las ventas Londres, ante las estrictas restricciones para limitar el impacto del virus. Los países de la región, como los Emiratos Árabes Unidos (EAU), se mantuvieron en gran medida alejados de los bloqueos a gran escala que se han visto en todo el mundo, y en su lugar confiaron en estrictas obligaciones de mascarillas y vacunas. Dubái tuvo uno de los despliegues de vacunación más rápidos del mundo.
Londres sigue atrayendo importantes volúmenes de inversión extranjera y, de hecho, fue la principal ciudad en la primera mitad de 2022. Los inversores extranjeros representaron el 57% de la inversión inmobiliaria en Londres el año pasado, en comparación con el 65% en 2015, según datos recopilados por MSCI.
Para este año, sin embargo, Londres se enfrenta también a la incertidumbre sobre la valoración de las propiedades, a medida que aumentan los tipos de interés y tras la importante crisis de Gobierno en Reino Unido durante el pasado septiembre.
“Las familias adineradas no ven a Londres como una inversión a corto plazo, sino que tienen una visión a largo plazo, generalmente comprometiéndose durante los próximos 50 años”, destacó Henry Faun, responsable de Private Office de Knight Frank en Oriente Medio. “Los inversores siguen siendo optimistas sobre las perspectivas de Londres. Los clientes con los que estoy hablando creen que ofrece una oportunidad sin igual en ningún otro lugar del mundo y se recuperará con fuerza como siempre lo ha hecho”.