Cuando pensábamos que ya habíamos visto todo con el documental de Harry y Meghan y la posterior autobiografía del Príncipe, The Mirror adelantaba esta semana que se han puesto a subasta 32 cartas que Lady Di le envió al matrimonio Kassems cuando vivía uno de los momentos más complicados de su vida y esto, solo puede significar una cosa: la Princesa del Pueblo vuelve.
Enviadas entre los años 1995 y 1996, se trata de una recopilación de cartas que escribió a mano la Princesa de Gales reflejando el calvario que estaba viviendo, por aquel entonces, por su divorcio con el ahora Rey Carlos III. «Es muy complicado a veces seguir con la cabeza alta pero hoy estoy derrumbada esperando a que este divorcio se llevo a cabo, ya el costo por ello va a ser tremendo» adelantaba el periódico anteriormente citado esta semana.
Salen a subasta por unas 90.000 libras, pero lo cierto es que esas cartas son un diamante en bruto que podrían reflejar los pensamientos, sensaciones, sentimientos e ideas que Lady Di tenía en su cabeza en un momento clave en su vida y en la monarquía británica.
Uno de los temas que trata Diana en ellas es el espionaje al que fue sometida durante años: «como no tengo un teléfono móvil es difícil hablar de temas personales pues mi línea está siendo grabada constantemente», además de exponer las consecuencias que tuvo para ella el divorcio con el Príncipe Carlos.
Pero, ¿por qué el matrimonio Kassems saca a subastas estas cartas? Dicen sentir «una gran responsabilidad teniendo estos documentos» y no quieren que sus hijos y nietos hereden esta carga que podría ponerles en una situación comprometida. De esta manera, el 16 de febrero saldrán a la venta esta impresionante colección que arrojará aún más luz del infierno que vivió la Princesa de Gales durante los años más complicados en su matrimonio.
De esta manera, Diana vuelve a la actualidad mediática, aunque de alguna manera su historia nunca ha dejado de ser objeto de interés público. A través de series, documentales, películas y biografías se ha narrado la vida de una de las figuras más icónicas mundiales y cada vez que ha habido un acontecimiento en la Familia Real se ha visto eclipsado por su figura, como con la muerte de la Reina Isabel II.
No cabe duda de que el espíritu de Lady Di sigue vivo entre nosotros y, todavía, quedan muchas cosas por saber de las conversaciones entre la princesa y esta pareja de amigos con los que no sólo se desahogaba, sino les desvelaba momentos inéditos que nunca habrían salido a la luz.