El mundo del cine volvió a desfilar por la alfombra roja de los Bafta y aunque no fue con el brillo habitual bajo el peso de la guerra de Ucrania, nombres como el de Lady Gaga o Caitriona Balfe generaron momentos de gran expectación entre los fans que llevaban esperando horas bajo la lluvia.
La primera actriz que provocó gritos de los fans fue la protagonista de la serie ‘Outlander’, Caitriona Balfe, coprotagonista de ‘Belfast’ una de las películas más nominadas de la noche, que llegó prácticamente dos horas antes de la gala y firmó pacientemente autógrafos, además de hacerse fotos con sus admiradores.
Balfe iba vestida de negro, al igual que otras actrices como Daisy Ridley y Millie Bobby Brown, mientras que Florence Pugh añadía un toque de color con una cola en tul rosa y Emma Watson combinaba el negro con el blanco.
Salma Hayek vestía de terciopelo morado, en un guiño al reciente Día de la Mujer, y Lady Gaga, en el mismo material, pero en color verde oscuro.
La actriz y cantante, nominada al Bafta por su papel en ‘La casa Gucci’, fue una de las que más expectación generó en la alfombra roja, donde paseó con espectaculares joyas y aire de diva clásica de Hollywood.
Un desfile de estrellas bajo la lluvia que fue brevemente interrumpido por tres jóvenes ecologistas que se sentaron en el suelo, al comienzo de la alfombra roja, para lanzar mensajes de alerta por las amenazas contra el medioambiente.
Vestidos con camisetas naranjas con el mensaje de «parad ya el petróleo», los manifestantes gritaron lemas en favor de acabar con los combustibles fósiles.
El británico Benedict Cumberbatch, que llegaba a la gala como nominado a mejor actor por su trabajo en ‘El poder del perro’, se tomó unos minutos para hablar con los manifestantes.
Cumberbatch llevaba un pin con los colores de la bandera de Ucrania, al igual que el joven Woody Norman, a sus 11 años el más joven de los nominados de este año, en la categoría de mejor actor secundario, por ‘C’mon C’mon’.
La atroz situación en Ucrania fue protagonista de la alfombra roja. Pines adornaban las solapas de los hombres y cintas azules y amarillas en recogidos del pelo en el caso de las mujeres.
Por la alfombra roja pasaron también el guionista y productor Aaron Sorkin; el director de ‘Belfast’, Kenneth Branagh; la actriz y directora Emerald Fennell o la coprotagonista de la serie ‘Gente normal’, Daisy Edgar Jones.
Entre quienes se decantaron por modelos más llamativos, las actrices que se decantaron por colores, la noruega Renate Reinse, de blanco; Ariana DeBose, de amarillo; Alana Haim, de verde claro, o la francesa Léa Seydoux, con un vestido de lentejuelas en plateado y negro.
Entre los hombres, Daniel Kaluuya con un traje azulón y un jersey blanco; Munya Chawawa, con una chaqueta estampada en azul y blanco o Max Hardwood con un traje en verde agua.
Llegado de Estados Unidos, no faltó a la cita Troy Kotsur, de la película ‘CODA’, actor sordo, que con lenguaje de signos expresó su «emoción» de poder asistir a la gala y visibilizar a las personas sordomudas en el mundo del cine.
Kotsur destacó que la película, dirigida por Sian Heder, abre camino para «tener historias nuevas y personajes nuevos», que incluyan a actores sordos.
«Nuestra película es una nueva educación para la gente y el mundo, para verlo desde una nueva perspectiva. Nuestra diferencia es solo nuestro lenguaje, solo eso», dijo a Efe el actor, que pasó por la alfombra roja acompañado de un intérprete de lenguaje de signos.