Hablar de campo siempre fue hablar de Land Rover. Y hacerlo de su modelo Defender es hacer referencia a uno de los grandes sueños de los aventureros y amantes del entorno rural para quienes el disfrute es la única preocupación. Además, se trata de un icono único dentro del mundo de la automoción.
Su presencia imponente, basada en líneas rectas, transmite una sensación de gran robustez que se ratifica en las emociones percibidas al ponernos al volante del que es sin duda uno de los vehículos con mayor fiabilidad. Con unas dimensiones de 4,75m de longitud, 1,99m de anchura y 1,96m de alto, mantiene algunos rasgos de versiones anteriores de este modelo como puede ser el caso de las ventanas alpinas.
Esta nueva edición del Defender propone un sub de lujo con todas las comodidades, una excelente capacidad dinámica en carretera y cualidades para superar cualquier obstáculo dentro y fuera del asfalto. Lo que para otros es una barrera, para él es sólo un trampolín hacia una experiencia de disfrute extremo que sabrán apreciar tanto los amantes del motor como los neófitos en la materia. Con una potencia de 240 cv y 190cv en sus motorizaciones diésel y de 400 y 300cv en gasolina, su solvencia está fuera de toda duda y -al igual que ocurría con sus hermanos mayores- nada tiene que envidiar este D7X en cuanto a prestaciones y capacidades off road a otros 4×4 del mercado.
Algunos detalles como sus cámaras periféricas que nos ofrecen una imagen 3D en tiempo real del entorno del vehículo, el control de la profundidad de vadeo -también en tiempo real-, la opción en el retrovisor de cambiar el espejo tradicional por una pantalla que nos retransmite en alta definición cuanto sucede a nuestras espaldas o la posibilidad de elevar la altura de la carrocería gracias a su suspensión neumática suponen significativas ayudas a la conducción. En este sentido, la mejora del sistema Terrain Response 2, que varía algunos aspectos de la configuración con la finalidad de mantener la seguridad independientemente de la dificultad de cada situación, es notable.
Un interior cuidado y cómodo y un maletero con una capacidad que puede oscilar entre 857 y 1946 litros son, sin duda alguna, sus características definitivas para emprender un nuevo viaje al volante de esta leyenda reimaginada. ¿Subes?