Hasta 400 tipos de gazpacho ha documentado el historiador gastronómico Fernando Rueda, aunque su germen -pan, ajo, aceite, vinagre y sal- dista mucho de lo que actualmente se consume, ya que al tomate llegado de América se han unido variaciones llenas de sabor que lo han hecho merecedor de su propio Día Mundial, que se celebra este miércoles.
Once años lleva trabajando Rueda en «Gazpacho», su libro número 43 y que espera que vea la luz en 2022 como el «vademecum» de este plato que tiene «más versiones calientes que frías», explica a Efe, aunque la más conocida nacional e internacionalmente es la destinada a refrescar en verano, que en muchas cartas de restaurantes del mundo se traduce como «cold andalusian (o ‘spanish’) soup».