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Las cabañas en los árboles de A Coruña

En la provincia de A Coruña, mirando a la desembocadura del río Tambre, se ubican unas cabañas especiales. Un alojamiento casi perfecto donde vivir la tranquilidad del bosque gallego encaramado a un árbol. El espacio soñado para amantes del diseño, la arquitectura y la naturaleza.

“Nosotros cuando hablamos con el equipo de arquitectos lo que le transmitimos es que hemos encontrado un lugar mágico, perfecto para los alojamientos y lo que necesitamos, por su parte, es un respeto hacia el medio y en la medida de lo posible que lo mejoren”, así relata Renata Lema, directora de Do Artesanato, a idealista/news cómo fue la búsqueda del terreno para las Cabaniñas do Bosque De Outes.

Estas son las últimas que han construido. En total cuentan con 41 en siete fincas diferentes. Algunas están ubicadas en las cimas de robles centenarios, otras sobre pallales (cobertizos rehabilitados) y otras son cabañas clásicas. Son las primeras las que más llaman la atención.

Estar a salvo de la zorro

“Realmente la idea viene de mi padre. Él, de pequeño, en su aldea en Cabana Moura, se quedaba mirando ensimismado a un gallinero que estaba ubicado en un árbol. Las gallinas siempre estaban en alto para que el zorro no se las comiese y él siempre pensaba: “qué bien viven estas gallinas ahí arriba con estas vistas tan espectaculares, escuchando el cantar de los pájaros en medio de la naturaleza”. Esa imagen, a mi padre, se le quedó grabada y, en 2005, en un viaje de placer a Fernando de Noronha, un archipiélago brasileño, vio el mismo gallinero. Eso para él fue una señal y se prometió que construiría unas cabañas similares a las de las gallinas. Al volver aquí a Galicia le transmitió la idea a un equipo de arquitectos que levantaron tres cabañas a media altura en Finca Os Apriscos”, nos explica Renata.

El padre de Renata, Manuel Lema, ya contaba con un par de proyectos hosteleros: Perfeuto María, una casa de aldea en Outes, pensada para aquellos que les gusta disfrutar de la tranquilidad y el silencio y las cabañas-suites de A Cabana de Carmen, en el mismo entorno. Pero fue tras la construcción de los tres alojamientos en alto cuando llegó el éxito. “Queremos adaptarnos al paisaje, respetar la preexistencia y amoldarnos a la forma de vida de las aldeas por eso no construimos grandes complejos aunque tengamos grandes extensiones de terreno. Eso sí, mantenemos un mínimo de comodidad”, explica la directora de Do Artesanato. «Esto lo podemos hacer en Galicia porque existe terreno urbano rodeado de boque. Sin esa calificación del terreno no podríamos tener luz, agua y ofrecer los servicios que ofrecemos. Aquí en Outes existe este tipo de suelo que son bosques al final de una aldea, donde apenas hay ruido de tráfico. Fuera de Galicia es muy difícil encontrar estos espacios”.

La sostenibilidad, la base del negocio

Desde Do Artesanato insisten una y otra vez en la idea de la sostenibilidad. “Nada tiene sentido si no es sostenible. Las cabañas han sido construidas con material reciclado en bosques caducifolios, siempre sobre árboles autóctonos, la energía que usamos siembre es limpia y no consumimos plásticos de un solo uso. Todo está pensado”, insiste Renata.

De las 41 cabañas, las joyas de la corona son las de Albeida, las últimas levantadas, diseñadas por Salgado e Liñares Arquitectos. Madera y piedra que se sustentan sobre unos robles centenarios con vistas a la desembocadura del río Tambre, los montes del Barbanza y el nacimiento de la ría de Muros-Noia.

“Todos los complejitos tienen premios de arquitectura a nivel regional pero las cabañas de Albeida tienen ya un reconocimiento nacional. Recibieron el Premio de Arquitectura 2020, que otorga el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España”, detalla la directora de Do Artesanato. Naturaleza, intimidad, sostenibilidad y diseño son las cuatro bases de este negocio familiar que acerca a sus huéspedes a conocer de otra forma Outes.