«The Lehman Trilogy», una obra dramática sobre el nacimiento y la caída de Lehman Brothers, acaparó este domingo los premios Tony y se impuso a los musicales más aclamados y rompedores de la última temporada en Nueva York, la del retorno de Broadway.
En su 75 aniversario, los considerados «Oscar del teatro» valoraron las funciones de la etapa 2021-2022, posterior al parón impuesto por la pandemia pero no exenta de complicaciones y que fue muy comentada a lo largo de las cuatro horas que duró el evento en el Radio City Music Hall.
La historia sobre la empresa que desató la crisis financiera de 2008 generó un claro consenso entre el jurado, que le otorgó cinco de los ocho galardones a los que aspiraba, incluyendo los de mejor obra dramática, nueva obra, director (Sam Mendes) y actor principal teatral (Simon Russell Beale).
Mendes, que ganó un Oscar en 1999 por la película «American Beauty», destacó la «creatividad y diversidad» del sector teatral y agradeció a su equipo la capacidad para «mantener la obra viva durante los días más duros», mencionando a los tres actores principales, que compartían nominación.
Russell Beale, el actor galardonado, dedicó su primer Tony a sus dos compañeros, Adrian Lester y Adam Godley, y se encomendó a la audiencia por haber recibido «con los brazos abiertos» la pieza pese a las dificultades para cumplir con las «regulaciones» de la covid-19 en la ciudad.
En la categoría musical, que este año lució poco, dejó un sabor agridulce la que fuera favorita, «A Strange Loop» (Un bucle extraño), una metaobra que celebra a la comunidad negra y «queer» protagonizada por un acomodador de Broadway que aspira a dirigir una obra sobre sí mismo.
«A Strange Loop» era el musical, y la pieza con más nominaciones de la noche, once de las que solo ganó dos, si bien fueron el máximo reconocimiento para su categoría y la distinción para su libreto, escrito por el director Michael R. Jackson.
Además, la actriz y cantante Jennifer Hudson, una de sus productoras, se convirtió en la nueva abanderada de la creciente diversidad racial en el mundo del arte al acceder al selecto club de los «EGOT»: tiene un Emmy, un Grammy, un Oscar y ahora un Tony.
Los galardones quedaron muy repartidos, pero destacó «MJ», sobre el legado del rey del pop Michael Jackson, que llevó cuatro estatuillas incluyendo la de mejor actor principal en un musical para Myles Frost, de 22 años, que debutaba como actor profesional y competía con veteranos.
Frost brilló en una de las actuaciones de la noche, con una interpretación de «Smooth Criminal» en la que encarnó en detalle a Michael Jackson, deslizándose por el suelo con su icónico «moonwalking».
Joaquina Kalukango, que ganó el premio a mejor actriz de musical por «Paradise Square», sobre las relaciones raciales en Nueva York del siglo XIX, también sobresalió con una representación de su obra en la que acabó llorando mientras desataba su poderosa voz, y que fue recibida con una ovación.
Ambos actores coincidieron en sus discursos al mezclar su orgullo y experiencias vitales como personas negras, con Frost agradeciendo a su madre ser un ejemplo y Kalukango reivindicando a «todos los ancestros anónimos que han sufrido».
Otra de las grandes ganadoras fue «Company», una nueva versión del éxito de Broadway de los setenta, que ganó cuatro premios incluyendo el de reestreno de un musical, director (Marianne Elliott), y actor y actriz de reparto (Matt Doyle y Patti LuPone).
Elliott, quien ha dado una segunda vida al musical del dramaturgo legendario Stephen Sondheim poniendo a la «mujer en el centro», dio las gracias a quienes luchan «por la supervivencia de esta forma de arte».