Según el comparador de precios de viajes británico Uswitch, estos son los 10 pueblos más bonitos de Europa. Esta vez la empresa se ha basado en la popularidad que tiene cada uno en las redes sociales para elaborar la lista. A continuación, te los mostramos en orden de popularidad.
En el primer puesto del ranquin esta este pueblo de Santorini, probablemente el más bonito de la isla. Se encuentra en la parte alta de la isla, justo al borde del volcán dormido de la Caldera. Es famoso por sus casas blancas de cúpulas azueles y sus calles serpenteantes. El pueblo fue un centro muy rico durante la segunda mitad del siglo XIX.
Es un precioso municipio de Turquía situado en la región de Capadocia. Es famosos por sus curiosas chimeneas de hadas que actualmente albergan tanto viviendas de los vecinos como espacio para acoger a los animales de la zona. Debido a su riqueza geológica ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.
Este pequeño pueblo austriaco se encuentra situado en pleno paisaje de montaña, entre la orilla del río Hallsat y la cordillera de los Alpes. Con un aspecto propio de un cuento de hadas, el municipio se encuentra inmerso en el paisaje, tanto es así que el único medio para llegar es en barco ya que la estación de tren debió ser construida al otro lado del río por falta de espacio.
Al noreste de Italia, en la provincia de La Spezia, Liguria, se encuentran las famosas ‘Cinque Terre’. Un conjunto de cinco pueblos seguidos en la costa de los cuales el más destacado por su belleza es Vernazza. Con sus casas de colores y las aguas cristalinas que lo rodean es un pequeño tesoro digno de visitar.
Esta ciudad se encuentra en la preciosa isla de Mull, en Escocia. Cuenta con una gran variedad de comercios llenos de los objetos más variopintos y sus fachadas pintadas en colores vivos contrastan con el clima húmedo escocés dándole un aspecto casi fantástico.
Se trata de uno de los sitios más turísticos de Azores. Famoso por calderas de agua caliente y géiseres, este pueblo se encuentra en plano centro de la isla de São Miguel y los visitantes acuden durante todo el año a observar de cerca sus fenómenos volcánicos.
Volviendo a Grecia nos encontramos con esta isla llena de acantilados. Con sus casas blancas que resaltan junto a la piedra de las montañas, este pueblo solo cuenta con un medio de transporte, los paseos en burro. Sin duda un lugar digno de visitar para disfrutar de sus vistas y su gastronomía.
Este pueblo montañés está en una terraza protegida contra el viento al pie del Jungfrau, 400 metros encima del valle Lauterbrunnental, a una altura de 1.274 metros. A pesar de estar escondido entre las montañas, es una aldea soleada que conserva el encanto de un auténtico pueblo sueco.
Portree es el pueblo más grande de la ‘Isle of Skye’, llena de acantilados y cascadas con formaciones rocosas e infinitas colinas llenas de verde. Si buscas vivir la auténtica atmósfera escocesa, sin duda este es el destino adecuado.
En este caso no hace falta salir de España para visitar una joya turística. Hablamos del famoso pueblo de Albarracín en Teruel. Con su espectacular muralla y sus casas de color rojizo, este pueblo da la sensación a quien lo visita de haber vuelto a la época medieval. Además, puedes dar un paseo cerca del río Guadalaviar que pasa por sus alrededores.
