El Valle del Jerte, en el norte de Extremadura, es famoso por la floración de los cerezos, un increíble espectáculo de más de un millón y medio de árboles que tiñen de blanco las laderas de esta comarca cacereña y cuyas flores anuncian la llegada de las afamadas cerezas y picotas jerteñas.
La floración de los cerezos no se produce todos los años en las mismas fechas ya que depende de las condiciones meteorológicas que haya durante el invierno, aunque lo habitual es que se produzca durante la segunda quincena de marzo y primera semana de abril.