El Museo Nacional del Prado ha elevado a 70 el número de obras que se encuentran en sus fondos procedentes de incautaciones. Así, las obras procedentes de los envíos de la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico al Museo del Prado y al Museo de Arte Moderno (cuyos fondos se adscribieron al Prado en 1971) ascienden a 32 piezas, y las procedentes de entregas en depósito del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional a 38.
El estudio ha podido identificar la procedencia de 10 de las pinturas con nombre y apellidos u origen concreto: Pedro Rico –alcalde de Madrid en dos ocasiones (1931-1934 y 1936)–, la iglesia de Yebes en Guadalajara o el Marqués de Villalonga son algunos de los propietarios originarios. A estas obras se añaden otras dos con información de direcciones exactas, pero sin referencia al propietario.
A su vez, el Prado detalla que está abierto a nuevas indagaciones y a esta cifra de 70 piezas localizadas se podrían sumar 7 medallas ingresadas en 1936 procedentes del Palacio de Exposiciones del Retiro y 89 dibujos depositados en 1971 por el Ministerio de Educación y Ciencia, sin referencia a un propietario anterior. Estas piezas están en proceso de investigación por parte del área de Documentación y Archivo del Museo del Prado, liderado por María Luisa Cuenca.
En la Galería Baja Norte del edificio Villanueva se expone una selección de 11 de estas obras hasta el 2 de mayo.
En septiembre del pasado año, el Museo Nacional del Prado publicó un informe provisional de Ana Martín Bravo, Jefa de Servicio de Documentación y Archivo, y Maria Luisa Cuenca García, Jefa de Área de Biblioteca, Documentación y Archivo del Museo del Prado, que recogía un total de 62 obras en sus colecciones provenientes de incautaciones (de las que en una de ellas se ha demostrado no tener este origen) y anunció la apertura de una línea de investigación que arrojara datos definitivos sobre la procedencia de estas obras.
Las conclusiones del estudio encargado al catedrático y profesor emérito Arturo Colorado Castellary, experto en patrimonio y Guerra Civil, y en el que han colaborado Alberto García Alberti e Ignacio González Panicello, elevan a 70 la cifra de obras que se encuentran en sus fondos procedentes de incautaciones a las que se podrían sumar, tras una investigación interna, 7 medallas y 89 dibujos cuya procedencia en origen es desconocida.
En su investigación, Arturo Colorado destaca que es importante, para contextualizar históricamente estas entregas, diferenciar entre las obras enviadas para su conservación a los almacenes de los museos del Prado y de Arte Moderno por la Junta del Tesoro Artístico republicana durante la guerra y las adscritas en depósito a ambos museos por el Servicio de Defensa del Patrimonio franquista en la posguerra.
En los casos en que ha sido posible (23 de estas obras se hayan en un estado de conservación que hace imposible su identificación), se ha localizado la documentación justificativa que constituye la base para trazar el periplo que siguieron, desde su incautación hasta su llegada al Museo del Prado, como precisa la pinacoteca.
Por otro lado, el Ministerio de Cultura y Deporte ha reunido en un portal web la información recopilada hasta el momento por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes en relación a los bienes culturales provenientes de incautaciones durante la Guerra Civil. La web se irá actualizando a medida que se obtengan nuevas informaciones.
Así, el portal reúne información sobre aquellas colecciones que fueron depositadas en los museos estatales y que aún permanecen en ellos por distintas razones, en algunos casos porque fueron compradas o donadas y, en otros, por ejemplo, porque no fueron reclamadas.
En concreto, el portal ofrece la información relativa a los resultados obtenidos en cinco colecciones concretas tanto de depósitos realizados en museos como en archivos estatales: la colección Weissberger, la colección Heiss, la colección de Pedro Rico y los fondos documentales de Perales del Río y Condes de Luque.
COLECCIONES INCAUTADAS
En el caso de la colección de Pedro Rico, es una incautación realizada en 1938 y que tuvo como resultado la dispersión de todos los bienes. El que fue alcalde de Madrid entre 1931 y 1934 así como en el año 1936 hasta el estallido de la guerra, tuvo que exiliarse a Francia donde falleció sin tener oportunidad de reclamar su colección de cuadros del siglo XIX, su biblioteca y archivo. Ahora, se ha podido localizar la ubicación de tres de sus cuadros, en el Museo Nacional del Romanticismo y en el Museo del Traje.
Respecto a la colección de José Arnaldo Weissberger Kahn, fue depositada en el Museo Nacional de Artes Decorativas entre los años 1939 y 1941. Posteriormente, parte de la colección fue retirada por su dueño que donó algunos bienes al Estado y otros fueron adquiridos, a él y a sus herederos, para formar parte de las colecciones del Museo.
Mientras, la colección de Carlos Walter Heiss, fue depositada en el Museo Arqueológico Nacional por el Servicio de Recuperación del Patrimonio Artístico Nacional y la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional en los años 1941 y 1942. Integran la colección un elevado número de bienes con un marco cronológico desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna.
La información publicada se irá actualizando a medida que avancen las labores de revisión de la documentación de estas colecciones. Estas investigaciones, que responden a la tarea continua de los museos y archivos por conocer el origen de sus fondos y colecciones, vienen a dar cumplimiento a la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, como destaca el Ministerio.
Cultura recuerda que la mayoría de los archivos incautados durante la Guerra Civil fueron depositados en el Archivo Histórico Nacional (aunque posteriormente, en los años 90, parte fueron trasladados al Archivo Histórico de la Nobleza y el Centro Documental de Memoria Histórica); y en el Archivo de la Corona de Aragón, en el caso de Cataluña. El portal que ahora se publica proporciona un enlace directo a todos los fondos incautados que se conservan en el Archivo Histórico Nacional y están identificados.
Además, el portal ofrece información sobre fondos que fueron incautados y posteriormente devueltos a sus dueños pero que han vuelto a formar parte de los fondos estatales, como es el caso del fondo de los marqueses de Perales del Río, que volvió a ingresar en el Archivo Histórico Nacional donde estuvo custodiado, esta vez en régimen de comodato; o el archivo de los Condes de Luque, del que se pudo identificar una de las cajas custodiadas en el Archivo Histórico de la Nobleza (AHN) gracias a la precisa descripción del acta de incautación. Años después de su devolución, este fondo volvió a ingresar en el AHN gracias a la donación de su propietario.
Como ha destacado Cultura, las investigaciones realizadas por la red de Museos Estatales han permitido trazar el origen de algunas piezas que hasta ahora figuraban con origen desconocido.