Lucía Lacarra, una de las figuras más internacionalizadas de la danza española, y el bailarín y coreógrafo canadiense Matthew Golding bailan juntos Fordlandia, una pieza que se estrenó el pasado septiembre en el Teatro de Dortmund (Alemania) y, entre el 5 y el 10 de enero, llega a la Sala Roja de los Teatros del Canal, tras su paso por otros escenarios.
Fordlandia se ha inspirado en el «encierro vital», según explican sus creadores, y mezcla danza, música y arte visual para invocar la esperanza: «en una época que también es difícil para la danza, queremos soñar con tiempos mejores. Queremos ver una luz al final del túnel y esperamos que la distancia que tenemos que caminar sea temporal», pero «el amor que sentimos sea permanente», añaden. La propuesta hará «sentir y evadirse al público», y, en ella, «cada uno tiene que decidir por sí mismo si debe prestar atención a la realidad o al sueño, al desencanto o la esperanza».
Cuatro coreógrafos (Anna Hop, Yuri Possokhov, Juanjo Arques y Christopher Wheeldon) fiman las piezas de este montaje donde la utopía y la idea de reencuentro son protagonistas, y que explota al máximo las posibilidades creativas y técnicas del teatro, fusionando cine, danza escénica, luz y música. Así, las coreografías se entrelazan por medio de cortos y proyecciones, y la narración refleja las formas como nos relacionamos y, a veces, nos vemos obligados a separarnos. La obra combina músicas de Chopin o J. Johannsson.
Sobre Lucía Lacarra y Matthew Golding
Lucía Lacarra ha sido bailarina principal del Bayerisches Staatsballett (Ballet de la Ópera Estatal de Baviera) y ha colaborado con el Roland Petit e interpretado papeles protagonistas en ballets de John Neumeier, John Cranko y Kenneth MacMillan. Su repertorio abarca a Marius Petipa, Jerome Robbins o Christopher Wheeldon. Recibió el Premio Benois de la Danse y fue nombrada Bailarina de la Década en 2011, en la Gala de las Estrellas del Ballet Mundial en San Petersburgo. Desde 2018 es la directora artística en la compañía y de la escuela de ballet de Víctor Ullate.
Matthew Golding, nacido en Canadá, estudió en Estados Unidos y en la Royal Ballet School de Londres. Como bailarín estuvo particularmente influenciado por el Het Nationale Ballet en Amsterdam, donde a Ted Brandson todavía le encanta contratarlo como estrella invitada.