Marbella es, sin lugar a dudas, uno de los principales municipios costeros de Málaga, siendo también el más conocido a nivel internacional por el lujo y exclusividad que queda patente en diferentes localizaciones del mismo como Puerto Banús, donde se pueden encontrar algunas de las firmas más caras y famosas, campos de golf, vehículos de alta gama…, un lugar que merece la pena visitar para contemplar tanto la vida de sus calles, como los yates y la belleza del entorno.
Qué ver en Marbella
Marbella cuenta con un casco histórico que tiene un gran atractivo, destacando su plaza de los Naranjos, en la cual se encuentra localizado el Ayuntamiento y que aún conserva su esencia de pueblo. A nivel monumental cabe destacar diferentes lugares como las ruinas del castillo, la iglesia de la Encarnación, el Hospital Bazán o el Museo del Grabado Español Contemporáneo, en cuyo interior se pueden encontrar obras de Picasso o Miró, entre otros.
Situada en la capital de la Costa del Sol, su imagen ofrece tanto lujo y fiesta como un centro histórico lleno de callejuelas por las que perderse y rincones que tienen un gran encanto, a los cuales hay que sumar su amplia variedad de playas, que son perfectas para poder relajarse y disfrutar en todo periodo vacacional.
Al final de la Avenida del Mar se encuentra un interminable Paseo Marítimo, así como la Playa de Venus, una de las más populares y concurridas, y un lugar de obligada visita en Marbella. A lo largo de sus 27 kilómetros de costa cuenta con un total de 23 playas, siendo las más cercanas al casco urbano la de Nagüelles y la de Bounty. Además, para estar en compañía de niños se recomienda la playa de la Bajadilla, de aguas poco profundas y tranquilas.