A pesar de que el pasado verano, cuando comenzaron los rumores de noviazgo, tanto Paloma Cuevas como Luis Miguel intentaron negar su relación asegurando que lo único que les unía era una gran amistad desde hace décadas, el paso de los meses, y sus ‘pilladas’ románticas cada vez más frecuentes, hablan por sí solas.
A sus cenas en Madrid con amigos como Margarita Vargas, Luis Alfonso de Borbón, Raúl González o Mamen Sanz, a sus jornadas de compras navideñas cerrando incluso un centro comercial para seguir manteniendo en secreto su historia de amor, y a su viaje exprés a Bilbao en el jet privado del ‘Rey Sol’ para disfrutar de una comida muy especial en un Estrella Michelín como el Asador Etxebarri, se une ahora su última escapada romántica a Nueva York, en la que por fin han dado un paso al frente hablando abiertamente de su relación.
Y es que lejos de esconderse, Paloma y Luis Miguel están disfrutado de la ciudad de los rascacielos sin esconderse y, como ha revelado en exclusiva la revista Semana, se están comportado como la pareja que son, dejando a un lado el hermetismo y la actitud esquiva que ha marcado su noviazgo desde el primer momento.
Un viaje en el que el cantante ya habla de la diseñadora como su ‘novia’. Así lo asegura un fan del mexicano llamado Hernán Junco, que ha contado a la publicación que se encontró con ambos en el exclusivo Hotel Carlyle y, aunque Luis Miguel se negó a que hiciese una fotografía de su encuentro, sí le presentó a Paloma como su pareja.
Horas después de salir a la luz esta ‘oficialización’ de su amor, la ex de Enrique Ponce ha publicado una reveladora imagen nocturna de los rascacielos de Manhattan en sus redes sociales – en la que es poco dada a compartir momentos de su intimidad – con la que ha confirmado que efectivamente está en Nueva York y con la que ha dejado entrever que está acompañada por el cantante. A pesar de no hacer mención alguna a Luis Miguel, la canción que acompaña a su fotografía lo dice todo: ‘Fly me to the moon’, una balada que su pareja canta con Frank Sinatra y que parece una declaración de amor en toda regla al mexicano, con el que atraviesa una de las etapas más dulces de su vida.