Lo que empezó con la lectura de un libro sobre los «árboles en miniatura» ha acabado, cincuenta años después, en una pasión en la que el cántabro Tomás Bustamante ha aprendido que «un bonsái siempre cuenta su historia, y el éxito de un cultivador es saber cuál es y seguirla».
Este hombre que ha sido veterinario, político, escritor y, sobre todo, amante de su Torrelavega natal, comenzó en 1977 a hojear un libro sobre bonsais y medio siglo después ha expuesto sus «árboles en miniatura» por toda España, Europa e, incluso, Japón.