Entre portadas, anuncios, series y películas de televisión deviene el día a día de la modelo Pino Montesdeoca, que a sus 59 años se convierte en un rostro emblemático como “modelo senior”, porque la edad y la belleza no están reñidas, y cuando la estética camina de la mano de la actitud, el resultado es el éxito.
“Más que una modelo, soy una opción de mujer. Lo que intento hacer es llegar con mi pelo blanco, mis arrugas y mi esencia para decir que no pasa nada, al contrario, que esto mola mucho”, explica Pino Montesdeoca, que comenzó su andadura como modelo a los 53 años para seis después convertirse en uno de los rostros más solicitados.