El escultor español Jaume Plensa está causando sensación tanto en Nueva Jersey como en la vecina Nueva York con la escultura más grande que ha diseñado hasta el momento, «Water’s Soul», una pieza situada a las orillas del río que separa ambas ciudades y con la que quiere pedir silencio y rendir homenaje al agua.
«Me parecía muy oportuno hacer una figura con el dedo en sus labios porque creo que estamos en un momento tan ruidoso que no podemos escuchar esta voz profunda del agua que siempre nos está hablando», dijo Plensa en una entrevista con Efe dos días antes de que la obra, instalada en Nueva Jersey pero claramente visible desde Manhattan, sea inaugurada oficialmente.