¿Quién hay detrás de BDP, la primera hamburguesería con ganadería propia en España?

El tiempo vuela y la actualidad gastronómica nos impulsa a una adaptación casi obligatoria y es en ese momento cuando nos reinventamos y buscamos ese nicho de mercado que se ajuste a nuestros gustos. Hay que encontrar algo que sea como un hobby, es decir, que sea un trabajo pero que nos haga disfrutar. Muchos son los ejemplos que existen hoy en día con ese background y os venimos a presentar a alguien que comenzó en el mundo dulce y sigue su andadura, pero como uno de los grandes expertos en hamburguesas. Conocemos a Pedro Francés, CEO de BDP.

Sus estudios terminaron en la secundaria y quiso emprender, porque él sabía que quería crear algo suyo y con esfuerzo, comenzó un camino que le llevaría a alcanzar la cima que siempre deseó, pero antes de llegar a eso, echemos la vista unos años atrás. De joven, era muy curioso y tenía una pasión: la cocina. Es un hombre que se crió prácticamente con su abuela y esta le enseñó, desde bien joven, los secretos de la cocina y cómo funciona el buen hacer en la cocina. Su inquietud por saber más delataba su futuro y sabía perfectamente cuál era el camino que quería seguir.

Los comienzos son duros, pero el camino da sus recompensas. A los 16 años, comenzó a trabajar en el mundo de las telecomunicaciones, hasta los 32, que se dio cuenta de que era algo que no le hacía feliz y decidió comenzar el emprendimiento que tantos frutos le daría, pero aún no lo sabía. “Con 32 años descubrí que me aburría, así que durante estos años he pasado por muchos proyectos. Cree mi propia ginebra, llegué a tener un estudio de tatuajes… Hasta que compré BDP y decidí transformarlo en lo que es hoy en día”, confiesa Francés.

El concepto que conocemos de BDP no comenzó siendo ese gran referente de hamburguesas que tenemos en la cabeza, sino que era un restaurante polivalente de lo más convencional. Su día comenzaba con una oferta de desayunos, pasando por un servicio de comidas con una carta que ofrecía una amplia variedad, llegando hasta las meriendas o las cenas que cerraban días llenos de platos de toda la vida.

BDP significa ‘Buenos Días Princesa’ y muchos lo recordarán por las famosas palmeras y sí, estás en lo correcto. Pedro Francés implementó esa parte, adentrándose en el mundo de la repostería y dando un vuelco a las recetas clásicas que conocíamos, añadiéndolas a la oferta ya existente.

“Muchos piensan que el éxito ha sido de un día para otro, pero no es así… Si supieran las veces que he fracasado para llegar hasta aquí…”, cuenta Pedro.

La reinvención es algo que no está nada mal y nos permite refrescar nuestras ideas, además de adentrarnos en nuevos mundos y nuevas eras. Las hamburguesas eran un nicho que estaba comenzando a despuntar y Francés vio la oportunidad de poder crear algo único, que le permitiera innovar, y así lo hizo. Ese fue el momento en el que BDP se transformó y se convirtió en un concepto ‘burger restaurant’, donde beber una copa de vino mientras te comes una de las hamburguesas más gourmet de Madrid no era de extrañar.

“Me encanta mi trabajo, pero lo que menos disfruto es el momento de la oficina. Soy consciente de que es necesario, pero mi lugar está en los fogones. Me gusta pasar tiempo en la cocina, innovando, probando sabores nuevos… Es algo que es mi pasión”, confiesa Pedro Francés. Es un auténtico enamorado de su trabajo y sólo hace falta escucharle para saber cuál es su verdadera pasión.

BDP se comunica de una manera diferente y lo elegante se da la mano con lo canalla y Pedro Francés ha conseguido crear una huella propia, convirtiéndose en un referente del mundo de las hamburguesas. “Creo que he sido referente de muchos en el sector de las burgers y muchas de las cosas que hemos hecho a día de hoy las hacen muchos de los locales, como por ejemplo mi forma de presentar las burger del mes, ponerme yo solo a explicar y presentar la hamburguesa del mes es algo que no hacía nadie y ahora está muy a la orden del día, eso me sirvió para humanizar la marca y ha sido parte del éxito”.

Todos sabemos que el mundo de la hostelería es muy sacrificado y que requiere de una inversión ingente de horas, pero cuando tu trabajo es como tu hobby, el disfrute es mayor. Estar quieto no es algo que vaya con él y ya con su noveno local a punto de abrir, el mundo del dulce ha vuelto a llamar a su puerta y en escasas semanas, una sorpresa llamada BDP Donas conquistará el barrio de Chueca. Donut suaves y esponjosos, con diferentes cremas para todos aquellos ‘que tengan ganas de mojar’.

Y en primicia, Pedro nos cuenta: “Mi próximo proyecto es algo personal que siempre he querido y es montar un restaurante con una gastronomía de siempre, de esas que cocinan las abuelas y que está bien hecha. Además, el espacio se llamará Noah, en honor a mi hijo”, confiesa mientras se notan unas palabras llenas de ilusión y de seguir explorando el mundo de la gastronomía, con un objetivo de ampliar su expertise por todo España.

Muchas veces nos da miedo emprender, pero el ejemplo de Pedro nos hace darnos cuenta de que la vida sin riesgo es aburrida y que, cuando menos lo esperas, puedes encontrar tu nicho en el que el trabajo es un hobby y vives haciendo lo que quieres. Podrá darnos miedo que la piscina no tenga agua, pero en cualquier momento, cuanto nos tiremos a ella, nos podemos llevar una sorpresa.