Es conocido por muchos como el Palacio Disney de Sintra , pero el verdadero nombre es Quinta da Felicidade. Son 9.000 m2 en el Parque Natural de Sintra-Cascais y en su día fueron una muestra de gran lujo: una mansión, tres piscinas, un salón de baile y una especie de palacio Disney.
La réplica del palacio de Disney construida junto a la mansión fue un regalo que el empresario Carlos Maia Nogueira quiso ofrecerle a su hija como “casa de muñecas”. Descubre más sobre la historia de este Palacio Disney escondido en Sintra.
El antiguo propietario del espacio y responsable de la construcción de este pequeño palacio de Disney fue Carlos Maia Nogueira, uno de los fundadores de la empresa Solbi, que era líder en el mercado al haber vendido el primer ordenador personal en Portugal.
El empresario compró el terreno por 70 millones de escudos, en su momento, a un inglés casado con una española de nombre Felicity, de quien nació el nombre de Quinta da Felicidade.
Sin embargo, solo quedó el nombre de la finca, ya que la casa original fue demolida, sin autorización legal, para dar paso a la lujosa mansión de singular construcción con una inversión de millones de euros. Lo cierto es que, en un principio, esta mansión justo al lado del Palacio Disney contaba con unos detalles impresionantes que justificaban la inversión.
Además de las tres piscinas al aire libre, había una piscina cubierta climatizada hecha con mármol azul de Venezuela. Pero si eso no es suficiente para impresionarte, esta mansión ya tenía calefacción por suelo radiante en ese momento y se destaca por tener las columnas de mármol más grandes construidas en Portugal.
Todo en esta lujosa mansión fue pensado al detalle por el propietario, y la seguridad no fue la excepción: además de una caja fuerte escondida, también había un búnker que permitiría a la familia estar segura en caso de peligro. Entre 1995 y 1998, el palacio recibió varias órdenes de demolición del Ayuntamiento de Cascais, pero esto nunca sucedió.
Junto a la mansión, hay una pequeña réplica del palacio de Disneyland París. El empresario incluso pidió permiso a Disneyland París para recrear el palacio existente en el parque francés. Además de recibir la autorización, Carlos Manuel Maia Nogueira también recibió fotos y planos para ayudar con el proceso.
Quinta da Felicidade no era solo la casa de la familia, sino que el espacio también estaba alquilado a su empresa Solbi, que pagaba una cuota mensual de 10.000 euros. Se realizaron varias formaciones de empresas, fiestas y eventos de marcas internacionales, por ejemplo: la famosa empresa Intel incluso presentó un procesador en lo que llaman Disney Palace en Sintra . Sin embargo, el final de esta época dorada en la década del 2000, y la respectiva acumulación de deudas, supuso el fin de todos los lujos.
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