La reforma de una vivienda puede elevar su valor entre un 20% y un 65% a la hora de venderlo, a pesar de la inversión inicial que supone para su propietario, según los estudios de varias agencias recogidos por la empresa de intermediación inmobiliaria donpiso.
La pandemia y el teletrabajo han aumentado el interés de los inquilinos por las reformas, que en lo que va de año han aumentado un 14%, con un 44% más de ampliaciones que el año anterior, como sostienen los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
El subdirector general de donpiso, Emiliano Bermúdez, recuerda que, además de los gastos derivados de la reforma, que suelen ser “cuantiosos sobre todo si se trata de reformas completas del inmueble”, hay que tener en cuenta que las obras deben cumplir requisitos legales e inscribir los cambios en el Catastro, independientemente de que sean para mejorar el estado del hogar o para aumentar su valor de cara a una posible venta.
Para inscribir en el Catastro una reforma es necesario presentar una declaración catastral, que se enmarcará en los supuestos de nueva construcción, ampliación, reforma o rehabilitación de bienes inmuebles, a través del modelo 900D.
Bermúdez recomienda consultar con expertos y profesionales para la presentación correcta de los documentos, que se pueden realizar tanto de forma presencial, online o a través de Correos, a la atención del Organismo Provincial de Asistencia Económica y Fiscal (OPAEF) correspondiente.
La entrega de estos documentos debe hacerse en un plazo «dos meses después de la fecha de terminación de las obras», con seis meses para su plazo de resolución.
