Rubens se acerca al público a través de los siete tapices flamencos del Palacio de Navarra que por primera vez se pueden contemplar juntos el Archivo Real y General de Navarra en una muestra que permanecerá abierta hasta el 30 de junio.
Se trata, tal y como han indicado desde Patrimonio Histórico, de una oportunidad excepcional de contemplar juntos por primera vez los siete tapices flamencos que cuelgan dispersos en el Palacio de Navarra. Al estar reunidos en un mismo espacio, se aprecia el conjunto de escenas originario y permite disfrutar desde la cercanía de la calidad artística, la expresividad y la vitalidad que el autor plasmó en sus bocetos, precisa el Ejecutivo en un comunicado.
Las obras forman parte de una serie manufacturada en Bruselas-Bravante hacia el año 1650, a partir de diseños de Rubens de 1626-1633, y fueron declaradas Bien de Interés Cultural en 2007. Constituyen un tesoro del patrimonio cultural de Navarra, que viajó desde Flandes en circunstancias todavía desconocidas y que, gracias a esta exposición, se pone al alcance del público, ha afirmado Patrimonio Histórico, que ha subrayado que estas valiosas piezas solo son accesibles en ocasiones excepcionales.
La presentación del conjunto ha sido motivo para que el servicio haya rastreado en las fuentes documentales el origen de su llegada a Navarra y su instalación en el Palacio, así como la presencia de estos en múltiples actos y ceremonias de gran empaque, que permitían a la ciudadanía contemplar los tapices colgados en los balcones de la Diputación.
Durante la exhibición, la presencia de paneles con infografías, en las que se identifica cada personaje, ayudan a comprender mejor el contenido temático de las escenas, que hay que contextualizar en la Contrarreforma europea, pero que parecen sacados de la mitología clásica. Personajes, animales y objetos, representados con todo lujo de detalles, protagonizan escenas de enorme potencia y vivacidad, ha detallado Patrimonio Histórico.
Por otro lado, se ha editado un libro bajo el mismo título de la exposición, en colaboración con la sección de Publicaciones de Presidencia.
La labor de restauración se inició en 2006 y ha finalizado este 2022, con los últimos ejemplares intervenidos en la Real Fábrica de Tapices en Madrid. Los tapices han sido tratados con la delicadeza de las expertas manos de sus profesionales y se presentan ahora con un aspecto renovado, según Patrimonio Histórico.