Diseñada por el arquitecto César Ruiz Larrea, conocido por haber remodelado el edificio del INE en Madrid entre otros proyectos, esta vivienda no sólo destaca por su diseño y su espectacular ubicación sobre los restos de un cráter volcánico, sino por contar con un túnel natural con acceso directo al océano Atlántico. Este tubo volcánico desciende desde los sótanos de la casa principal hasta el mar.
La villa se encuentra en Frontera, en la isla de El Hierro, y es la única de España que cuenta con un impresionante tubo volcánico natural de 200 metros de longitud hasta la costa. El ancho es de unos 7-8 m y la altura media es de 3 m de altura. Ahora esta singular propiedad, con acceso directo a la costa canaria, se encuentra a la venta por 25 millones de euros.
La casa se encuentra completamente aislada, en un enclave de ensueño para quien se pueda permitir comprarla. Tiene unos 50.000 m2 de terreno donde se pueden levantar instalaciones deportivas o de cualquier otra índole. En el entorno hay basalto cristalizado, piedras volcánicas y unas maravillosas vistas al océano Atlántico.
Además, la vivienda ha sido premiada en varias ocasiones por su diseño, entre ellos acumula un premio del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). Con una estructura antisísmica, cuenta con 7 dormitorios, 7 baños, jardín y 1.200 m2 de superficie. La piscina exterior es natural y se encuentra en la zona del solárium con vistas espectaculares al golfo y está hecha sobre la lava. Además, al lado de la propiedad hay una pista para que puedan aterrizar ultraligeros y parapentes.
Su idílico enclave ha despertado el interés no sólo de curiosos turistas, sino de inversores e incluso de los medios de comunicación, como es el caso de la cadena de televisión alemana Sat.1, que en 2001 emitió en esta vivienda el reality “Girlscamp” para competir contra Gran Hermano.
El propietario de la vivienda, Rafael Canomanuel, nieto del Almirante de la Armada Pedro de Mercader i Zufía, señala que por esta vivienda han pasado personalidades tan relevantes como el arquitecto César Manrique, Lola Flores o su hijo Antonio Flores. En la villa, conocida como El Submarino, hay expuesto una maqueta del submarino Issac Peral en memoria de su abuelo que fue el que realizó junto con el inventor Isaac Peral la primera inmersión del famoso sumergible en aguas de la Bahía de Cádiz.