El brandy de Jerez Carlos I es capaz de sorprender a los paladares más sibaritas, ya que es el complemento gastronómico perfecto para las comidas y cenas navideñas. Es el vínculo esencial entre la liturgia del vino y el mundo de los destilados, y su intensidad y registros de sabor lo hacen el aliado de chefs reputados como Dani García, Paco Roncero, Joan Roca, Alberto Chicote o Julio Millares. Todos ellos lo utilizan habitualmente en su cocina por su versatilidad y las opciones que brinda al paladar.
La utilización del brandy en la cocina es muy amplia y puede estar presente acompañando pescados y mariscos, en la preparación de rellenos de carnes, flameados o incluso en postres. Esto se debe a que es capaz de aportar múltiples sensaciones que envuelven de elegancia cada bocado, siendo el aliado perfecto para despertar sensaciones y estimular la creatividad.
Esta Navidad, Carlos I será tu acompañante perfecto de maridaje para potenciar todos los sabores y sorprender a nuestros invitados como si estuvieran en uno de los restaurantes más relevantes de la escena gastronómica en España.
El aperitivo
El aperitivo es el comienzo de la mitad del éxito gastronómico en el menú. Es un momento en auge que cada vez tiene más formas de disfrutarse y con Carlos I, tendrás magníficas propuestas para sorprender desde el principio.
Los ibéricos son los reyes del aperitivo navideño en España e incluso un ingrediente fundamental de algunas comidas en estas fechas. Por eso, un brandy de máxima elegancia como Carlos I Imperial se merece ser acompañado por un jamón de bellota 100% ibérico para tener el éxito asegurado al comienzo del menú.
«Un brandy de la categoría de Carlos I hará que el sabor del jamón Cinco Jotas se alargue en el paladar y podamos diferenciar esos matices que nos dejan, tras haber estado curándose en bodegas centenarias de Jabugo. Realmente se trata de una fusión de sabores muy sorprendente«, afirma Emilio García Ortigosa, chef del restaurante Ferretería By Ego en Madrid.
Si cortamos finas lonchas de lomo ibérico, debemos decantarnos por un Carlos I Solera Gran Reserva o un Carlos I Amontillado. Por su parte, Carlos I Pedro Ximénez, con su final sedoso y elegante, será el compañero perfecto para un salchichón ibérico.
Además, Carlos I Amontillado será una opción ideal si en el aperitivo preferimos introducir queso manchego. El sabor tostado del queso, con su acidez y cremosidad, conjuga a la perfección con las notas salinas y minerales y los toques de frutos secos que aporta un brandy amontillado terminado en botas de amontillado de esta categoría.
Comida y cena: carne o pescado
Sin duda, las grandes protagonistas de las navidades son las comidas y cenas. Es en este momento del año cuando sacamos a relucir el cocinero que llevamos dentro para sorprender a la familia. El brandy puede jugar un papel muy importante y, además, marcará la diferencia. Su gran versatilidad y la extensa gama de Carlos I hace que sea posible abrazar muchos platos y muy diferentes.
La referencia más versátil es Carlos I Solera Gran Reserva, un brandy que expresa las influencias de poniente y de levante y es el buque insignia de la marca. Si apostamos por platos de carne, las que mejor combinan son las aves de caza como el pato o la perdiz. El contrapunto entre estos platos y Carlos I Solera Gran Reserva será aún más sorprendente si se acompaña con setas o frutos secos como las castañas.
Para otras opciones de caza, como por ejemplo el conejo, Carlos I Amontillado será sin duda el complemento perfecto, al igual que con carnes magras como el solomillo. Con carnes más jugosas y suculentas como la presa o la pluma ibérica, Carlos I Pedro Ximénez aportará ligeros toques dulces con los que podremos hacer un viaje sensorial, sin tener que preparar la ya tradicional salsa al Pedro Ximénez.
En el caso de los pescados, los que mejor combinan con el brandy son pescados azules como el salmón o la trucha. El marisco, en general, y los langostinos, en particular, también son ideales para tomar junto a una copa de brandy, que ayudará a potenciar su sabor. Además, Carlos I Imperial es la armonía perfecta para ostras de cierto calibre debido a su textura, suavidad y finura.
El postre
El postre siempre es el colofón final más esperado en las comidas, pero mucho más en Navidad. Culmina siempre una animada y larga sobremesa en esta época. El brandy con dulce es posiblemente el maridaje en el paladar más conocido, sobre todo, si es con chocolate, ya que nos aporta infinidad de matices y sensaciones. Lo ideal para disfrutar al máximo de esta combinación mágica será mantener siempre un porcentaje de cacao entre 70% y 85% para conjugar a la perfección las notas dulces, tostadas y amargas.
Si buscamos ir más allá, los chocolates con flor de sal y con un toque especiado o incluso de cítricos serán una explosión de sabor en el paladar y potenciarán los aromas del brandy, permitiendo disfrutar de un magnífico universo de sensaciones. Además, ciertas frutas como el mango, la manzana o la pera serán opciones muy interesantes y atrevidas para sorprender en cada trago.
En estos platos, los reyes son Carlos I Amontillado y Carlos I Pedro Ximénez para postres cítricos con avellanas o almendras, y Carlos I Imperial para postres como el brownie de chocolate con nueces, unas peras o unas milhojas crujientes con cítricos y frutos rojos.