‘Own your life, not your furniture’. Ese es el eslogan de este singular negocio nacido al otro lado del Atlántico y que, como si de una plataforma de películas en streaming se tratase, te permite disfrutar de muebles a través de suscripciones mensuales.
Los que lo han puesto en marcha operan en Nueva York, de momento. Se llaman The Everset y ofrecen paquetes de suscripción mensuales por entre 18 y 130 dólares, para suscripciones de 3 a 14 meses. Porque cuando vives de alquiler quizás no te apetezca ir cargando con muebles de un lado para otro y porque cada vez más, lo que nos gustó hace dos años, ese sofá chaiselongue en tonos crudos.. quizás no te guste dentro de cinco.
Este tipo de servicios facilitaría lo de los alquileres de pisos vacíos: llegas, seleccionas los muebles y la suscripción que te interesa, te desentiendes y cuando te vas, lo haces con las manos en los bolsillos (todos sabemos de la hecatombe que puede ser una mudanza). El funcionamiento es sencillo: te conectas y seleccionas los muebles y la suscripción que te interesa.
La empresa se encarga de llevártelos y montarte los muebles y, al final de tu suscripción, puedes ampliarla (si te interesa) o incluso, comprar los muebles al final si es lo que te encaja. Ellos se encargan también del desmontaje de muebles.
Ejemplos de paquetes de mobiliario que ofrecen: The Brigit, lote que consta de una cama, mesita de noche, lámpara y tocador por 85 dólares mensuales. The Ellen incluye mesa de comedor y cuatro sillas por 25 dólares mensuales. Por su parte, el pack The Corey está formado por cinco piezas: cama, colchón, lámpara, mesilla, y almacenaje para ropa. Tienen lámparas por 12 dólares al mes; sofás chaiselongue por 139 dólares, espejos por 9 dólares, escritorios, etc, pero lo más económico es seleccionar un pack. Puedes amueblar la casa (comedor, salón y habitación, no disponen de elementos para la cocina) por unos 150 dólares al mes, según lo que escojas.
La firma se vanagloria de eliminar la carga física y financiera de poseer muebles y se adapta a los gustos actuales: hay un determinado público que quiere poder disfrutar de productos y de diseño sin que por ello les suponga un esfuerzo sobrehumano su montaje.
En definitiva, un servicio de alquiler de muebles flexible, rápido y que ofrece todo tipo de facilidades porque, a tenor de los tiempos que corren, cuanto menos complejo, mejor.
En España hay algunas alternativas para alquilar muebles y objetos decoractivos, como la que ofrece el gigante sueco IKEA o la ‘start-up’ Rentchester, creada por dos emprendedores de Valladolid, que empezó a operar en 2019 y ya está presente en ciudades como Madrid o Barcelona.