Uno de los grandes atractivos de Palma es la gran cantidad de palacetes antiguos rebosantes de historia que hay. Mantenerlos es muy costoso, una situación insostenible para algunos propietarios, por lo que varios de ellos acabaron deteriorados, y las calles donde se encuentran, en estado de abandono. En los últimos años, se han buscado alternativas para mantener su belleza y patrimonio. Algunos de ellos han sido restaurados para abrir hoteles boutique o la venta de pisos; sin embargo, nunca se había dado la opción de ofrecerlos para alquiler de larga estancia. Hasta ahora.
Can Serra de Cavalleria es un bonito palacete del siglo XIV de la ciudad que ahora podrán disfrutar sus inquilinos con todas las comodidades. Es una vivienda del pasado que ha sido actualizada con algunos servicios de primer nivel: tiene spa comunitario, bodega, piscina, jardín y un apartamento exclusivo para los invitados de los inquilinos.
La renovación de la propiedad ha mantenido su estatus original: “desde el artesonado y la configuración de la vivienda, manteniendo las alturas dobles y triples, un gran patio con una puerta de reja que deja ver la entrada, así como su majestuosa escalera clásica”, explica Gloria Rodríguez, copropietaria de Mallorca Site, la inmobiliaria que tiene en exclusiva los alquileres. La propiedad también ha mantenido el refugio antiaéreo de la guerra civil que se encuentra en el sótano.
Can Serra de Cavalleria es un buen lugar para vivir, no solo porque es una auténtica joya: está en pleno centro histórico de Palma, en una calle tranquila por la que apenas pasan coches, a escasos metros de las calles comerciales más importantes, como el Paseo del Borne y Jaime III, un barrio rodeado de monumentos y multitud de ofertas de ocio. Gracias a este proyecto pionero, se dará vida al vecindario durante todo el año, puesto que la modalidad de alquiler es de larga estancia, y sus inquilinos, transitarán sus calles también en invierno.
La inmobiliaria encontró la vivienda mediante Property Finder, su servicio de búsqueda de viviendas que cumplen los requisitos de sus clientes. Después de la compraventa, se puso a disposición del inversor el equipo más adecuado, desde el arquitecto, interiorista, constructora y técnicos.
Tras el trabajo de reforma y restauración, el inmueble se ha reconvertido en cinco viviendas: dos plantas nobles y tres áticos, manteniendo el carácter del antiguo palacete. Cada una de las viviendas presenta una distribución que la hace única y atendiendo a sus características distintivas se le ha dado su propio nombre. Un aspecto que sí tienen en común es que todas ellas cuentan con terraza exterior, salvo una, que disfruta del patio interior de la entrada, con la clastra.
S’Artista, es un ático dúplex, de 322 m², que ocupa gran parte de la segunda y tercera planta de la propiedad. Esta vivienda cuenta con dos terrazas. Una de ellas tiene un área lounge con cocina exterior. Desde la otra terraza, se tiene unas bonitas vistas a la catedral y a los tejados característicos de la ciudad. Rodríguez detalla que este “es uno de los favoritos porque recuerda a un loft de Nueva York con un marcado carácter mallorquín”.
Es Palau, de 239 m², es una de las viviendas más especiales. Ubicada en un primer piso, ocupa parte de la planta noble, con sus estancias principales mirando hacia su jardín privado con piscina, al que se accede a través de una escalera privada. “Es como si estuvieras en una casa dentro de un palacio”, añade la experta inmobiliaria.
Sa Clastra ocupa el resto del espacio de la planta noble y una parte de la planta baja. Es como una pequeña casa individual, puesto que se llega a ella desde la puerta de entrada. Es la propiedad que se ha quedado un parte del patio y tiene una superficie total de 247 m².
La vivienda se completa con dos áticos dúplex más pequeños: Sa Terraceta y Sa Teulada. Están en los pisos más altos, de 155 y 112 m², respectivamente. Cada una de ellos, cuenta con terrazas superiores privadas con unas bonitas vistas a los tejados y las zonas ajardinadas de los palacetes del casco histórico más próximos.
Destacar el concepto de apartamentos diseñado para los invitados: Es de Pas, en mallorquín “el de paso”. Un espacio con dormitorio, baño y cocina para uso exclusivo de sus invitados gracias a una aplicación interna. De la misma manera, es posible reservar el spa para disfrutar del espacio de forma privada. Para que el reparto de las horas sea justo, se ha de consumir el tiempo reservado antes de hacer la siguiente petición.