Un cuadro inédito de Joan Miró, pintado en 1939, y un bodegón de Picasso de 1943 serán subastados en París este miércoles, 19 de abril, dentro de una venta de una docena de obras de una colección de arte vanguardista de esas dos décadas del siglo XX, según informa la casa de subasta Sotheby’s.
La obra de Miró, que pertenece a una colección particular parisina que ha pasado por sucesión hereditaria hasta su actual propietario, recibe el nombre de ‘El pájaro de la mañana’, tal y como dejó apuntado el artista al dorso junto a la fecha: 16/8 de 1939. Esta es la primera vez que sale al mercado con una estimación inicial de entre 1,5 y 2 millones de euros.
La composición, según detalla Sotheby’s, está poblada de criaturas oníricas y de figuras dinámicas sobre un fondo de colores vivos que prefigura la mitología cósmica de la serie de Constelaciones que el pintor español hizo en 1940-41. En él, se puede observar a un equilibrista que avanza sobre su cable por encima de la pista donde actúan otros personajes.
«El equilibrista y su línea meditativa se encuentran en otras composiciones del artista, a veces acompañado por un caballo danzante o acróbatas. Estos motivos le permiten explorar un tema que lo obsesiona a lo largo de su carrera: el movimiento y la tensión creados por un eje fijo y su fuerza centrífuga», destaca la casa de subastas.
Otra pieza inédita que se pondrá a la venta es un óleo que Picasso hizo durante la ocupación nazi en su taller de los Grands Augustins de la capital francesa, donde continuó trabajando pese a los consejos de algunos amigos para que se fuera de la ciudad. El bodegón está valorado entre 800.000 y 1,2 millones de euros.
Sotheby’s señala que en esa época el genio malagueño hizo una serie de bodegones –en este el elemento protagonista es una cafetera– que le permitían «escapar a la realidad devastadora de la guerra, impregnada no obstante por un simbolismo complejo, que mezcla esperanza y desesperanza».
Entre las otras piezas que se subastarán también hay de Fernand Léger, de Nicolas de Staël y de Georges Braque. Todas han estado durante más de 60 años en la colección de una pareja de apasionados del arte de París que acumularon obras de las vanguardias de los años 1930 y 1940.