En el centro histórico de la población zamorana de Toro, conocida por la denominación de origen de sus vinos, se encuentra este edificio histórico del siglo XV tipo palaciego. En 2009 se realizó una profunda rehabilitación que respetó la arquitectura del inmueble y se convirtió en un coqueto hotel a un paso de la Colegiata de Santa María y la Plaza Mayor del pueblo.
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Los principales atractivos de Toro son su oferta enoturística, con variedad de bodegas en los alrededores, y su patrimonio histórico, con joyas como el Monasterio de Sancti Spiritus y el Mirador del Duero.
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El edificio cuenta aproximadamente con 1.400m2 construidos distribuidos en cuatro alturas, en una parcela de 1.000m2 en perfecto estado de conservación.
El establecimiento cuenta con 15 habitaciones caracterizadas por techos altos y vigas vistas, conservando un estilo clásico. En el semisótano se encuentra el restaurante, con capacidad para 60 comensales y zonas de comedor, barra y terraza.
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Actualmente funciona bajo una licencia de posada de turismo rural, con posibilidad de convertirse en licencia de hotel con historia o de hotel enoturístico.
