Cuando una pareja de diseñadores se ponen manos a la obra para crear un nuevo concepto de hogar, las cosas pueden salir bien. En este caso fue así. Nos referimos al trabajo desarrollado por AMy Plank y Richar Vaughan, diseñadores de la empresa de casas modulares Modhouse, con sede en Australia.
Fue un viaje de 2015 a Londres y Cornualles lo que hizo que Amy Plank y Richard Vaughan, diseñadores de la empresa de casas modulares Modhouse, lo que hizo que reflexionaran sobre la idea de hogar. La joven pareja quería un hogar que les permitiera tener el control de sus propias decisiones de vida. Pero, al mismo tiempo, querían evitar cargar con una gran casa y muchas deudas, por lo que la pareja decidió diseñar y construir una pequeña casa contenedor que les permitiría vivir la vida de acuerdo con esas convicciones.
“Las conversiones de contenedores de envío pueden haber existido por un tiempo, pero en Modhouse, sentimos que lo hemos llevado al siguiente nivel. Con características sostenibles, acabados muy agradables estéticamente y distribuciones bien pensadas, podemos diseñar y construir una casa de tamaño reducido que se adapte a todas necesidades”, afirman en la web de la empresa.
Con estos objetivos, Amy y Richard se propusieron diseñar una casa compacta, sostenible y rentable en una finca de poco más de dos hectáreas en South Gippsland, Victoria. Y el resultado salta a la vista. A pesar de sus pequeñas dimensiones, apenas 50 m2, el diseño y las comodidades no faltan. Y, por si fuera poco, el entorno en el que se ha levantado este pequeño hogar es absolutamente envidiable.
La vivienda se ha construido a partir de tres contenedores de casi 18 m2 cada uno de ellos. Los tres espacios, aunque independientes, quedan conectados por dos eslabones que actúan a modo de pasillos, en los que se encuentran el área de lavandería y un espacio de almacenamiento adicional. El revestimiento, con pintura Colorbond, cubre el exterior, mientras que la ceniza plateada rodea las ventanas y puertas.
El revestimiento adicional agrega eficiencia térmica para la casa con una excelente calificación energética. Hay tres capas de aislamiento entre el revestimiento Colorbond y las paredes del contenedor, tres capas entre eso y las paredes interiores, y dos capas más en el piso y el techo.
Un sistema de recolección de agua de lluvia permite a la pareja recolectar agua en tanques grandes conectados a la parte trasera de la casa, mientras que los paneles solares en el techo retroalimentan a la red principal.
La elección de materiales también se basó en criterios de sostenibilidad, por lo cual se eligieron de bajo impacto, como la madera certificada FSC, sin formaldehído y sellador natural en paredes y pisos. Todo ello obtenido en el mercado local.
La pareja también quería que la casa se mezclara con el entorno, eligiendo un tono gris para el exterior. En el interior, las paredes y techos de madera contrachapada Ecoply y los suelos de roble de Tasmania aportan calidez y textura que contrasta con el elegante revestimiento exterior.
Desde fuera es casi difícil imaginar que la casa está construida con contenedores de envío. El patrón escalonado de los contenedores ha creado un aspecto arquitectónico llamativo en el hogar y el revestimiento exterior oculta casi toda la evidencia de los contenedores que se encuentran detrás.