Esta mansión en la costa australiana es de esas casas soñadas por muchos con una espectacular panorámica al mar. Construida con piedra, vidrio y metal es capaz de aguantar las condiciones que exige una casa tan cerca del mar, en lo alto de una colina y el efecto del viento. Una bonista casa en la península de Mornington, al sur de la ciudad de Melbourne.
Cuando se está dentro de la casa parece que se estuviera suspendido sobre el agua. La mansión cuenta con cinco dormitorios y seis baños, con unos 2.000 m2. El primer nivel contiene cinco habitaciones, todas con baños en suite y vistas al mar, así como una cocina completamente equipada y tres espacios de estar orientados a maximizar las vistas.
Tiene además techos de cuatro metros con ventanas de vidrio de suelo a techo y unas vistas al mar de 180 grados que crean una sensación surrealista, son más de 100 metros de terraza frente al mar y unas tremendas vistas de 270 grados al océano y al campo.