Un año después del primer confinamiento mundial por la covid, la ciudad china de Wuhan, en la que se registró el primer brote de la enfermedad que causó la pandemia, puede celebrar de nuevo su festival de los cerezos en flor, una de sus señas de orgullo.
En total, en la ciudad hay más de 500.000 cerezos, aunque los turistas suelen elegir dos parques en concreto para pasear entre ellos: el de la Universidad de Wuhan y el del Lago del Este.